Los que trabajamos con leyes, con normas jurídicas como herramientas de trabajo, somos plenamente conscientes y conocedores de la dificultad que entraña la dispersión y la existencia de diferentes normas que vienen a regular una materia, aunque se trate de diferentes aspectos de la misma.

La creación de numerosas normas por parte del legislador, además, supone un perjuicio a la seguridad jurídica de los ciudadanos que se pierden por el intrincado normativo cuando deben enfrentarse en un litigio con la propia Administración, incluso es una cuestión de falta de transparencia del gobernante el parapetarse en una trinchera creada por normas jurídicas dificultando el control de la ciudadanía a la toma de sus decisiones.

En materia de civismo, en Santa Coloma, sufrimos dos déficits básicos, la dispersión de normas, y la ausencia de normas que regulen diferentes aspectos de las relaciones entre los vecinos de la población, para de esta forma, conseguir un clima de convivencia urbana adecuado. Y es importante porque como sabemos somos una ciudad de gran población y concentrada en un reducido espacio, lo que puede acarrear problemas de convivencia en mayor número que otras localidades.

Actualmente disponemos de ordenanzas municipales, muchas veces por obligación, que regulan la intervención municipal ambiental, de seguridad y salud pública; la tenencia de animales; intervención municipal en espectáculos públicos; ordenanza de limpieza; de terrazas, y por último estamos en trámite de aprobar la nueva ordenanza de ruidos.

La propuesta de Cs es, con el fin de aumentar la transparencia y mejorar nuestra calidad de vida, elaborar una Ordenanza de Civismo que refunda la normativa existente y además incorpore todos aquellos aspectos que inciden en las relaciones sociales de nuestro municipio, incorporando una actualización del régimen sancionador por infracciones que vulneren nuestra convivencia. Así lo manifestamos en el último Pleno Municipal, y así lo propondremos en nuestro programa para 2019, abrir un verdadero proceso de participación ciudadana para, a partir de las aportaciones de todos y todas podamos, redactar un texto de consenso.