Durante las últimas semanas hemos estado viviendo días convulsos y traumáticos, provocados por el golpe a la democracia perpetrado por el Gobierno de la Generalitat y avalado por las CUP, pero al igual que en el 23-F, el Estado de Derecho ha demostrado su solidez para derrotar a los que intentan estar por encima de las leyes.

 

En el año 2006, el grupo de intelectuales que impulsó el nacimiento de Ciudadanos, ya avisó de lo que podía pasar en un futuro en Catalunya por el chantaje permanente de los nacionalistas, pero tanto el PSOE como el PP, prefirieron seguir mirando para otro lado y gobernar desde Moncloa. Durante mucho tiempo, tanto socialistas como populares, se dedicaron a alimentar las ansías de poder del nacionalismo cuyo único objetivo, como se ha visto en las últimas semanas, era romper España.

 

Desde el inicio de nuestra andadura política, siempre hemos denunciado el chantaje permanente del nacionalismo catalán. Algunos nos tacharon de fatalistas, otros de alarmistas, pero nadie podrá dudar de que lo que denunciábamos se ha cumplido. Desde siempre hemos creído en una Catalunya fuerte dentro de una España fuerte, y así seguirá siendo, por que creemos que son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan.

 

El procés ha finalizado, como muchos pronosticábamos y ahora es el momento de iniciar un nueva etapa en Catalunya. Ahora es la hora de iniciar un nuevo camino en Catalunya liderado por Inés Arrimadas. Estamos ante la oportunidad histórica de recuperar el sentido común y el “Seny” que siempre ha caracterizado a nuestra tierra. Es el momento de trabajar para que haya un gobierno que trabaje para todos los catalanes y catalanas, un gobierno que esté preparado y que conozca la realidad de sus vecinos y vecinas; un gobierno cuyo proyecto pase por Catalunya, por España y por Europa, por eso, podemos afirmar sin ambages que ha llegado la hora de Ciudadanos.