Llegamos a mitad de mandato y en Santa Coloma nada cambia y, lo que es peor, las políticas del PSC parecen centrarse en promocionar personalmente a la Alcaldesa y en mantener a toda costa y con dinero público unos cuantos votos.

Cargos a dedo, chiringuitos políticos, poca capacidad de generar recursos, alto nivel de deuda y calles que requieren inversión urgente, después de que estos últimos dos años hayamos contado con la inversión más baja de la década.

Es alarmante que la tasa que más haya aumentado sea la recaudación por multas, que lo ha hecho en un 328%, con el epicentro en el sector video-vigilado de Avda. Generalitat, un modelo que asfixia al comercio local y persigue con afán recaudatorio a los vecinos.

Debemos seguir trabajando, aunque constantemente dificulten nuestra labor de oposición. Ante esto, algunos grupos decidieron en señal de protesta abandonar el último pleno, por nuestra parte, aunque compartimos las motivaciones, preferimos seguir plantando cara en la calle y en el consistorio a este gobierno, que además en el último pleno impidió investigar el Pretoria, a propuesta de Cs. No somos nosotros los que debemos irnos, debemos trabajar para sacar del gobierno a los que comprometen el futuro de la ciudad con su política de foto y poco fondo.